domingo, 27 de enero de 2013

Gomasio al estilo tradicional


A CERCA DEL GOMASIO

Sin tapujos, me atrevo a decir que el gomasio, es el condimento de mesa por excelencia de una alimentación equilibrada. Sus propiedades son tantas que enumerarlas me llevaría muchísimo tiempo, pero a grandes trazas decir que el gomasio aporta importantes nutrientes a nuestro organismo
Nos aportará Lípidos de alta calidad por su alto porcentaje de ácidos grasos insaturados (omega 6- y 9, lecitina) que nos ayudan a mantener un nivel de colesterol óptimo en la sangre.  También nos ofrece proteínas que suplementan las de las comidas que condimenta, vita,minas E,K grupo B, ácido fólico, biotina, inositol, colina...,  y minerales con un sobresaliente contenido de calcio que, a diferencia de los lácteos, viene acompañado por otros minerales que ayudarán a asimilarlo como el silicio, magnesio, fósforo, zinc, cobre, etc. Pero es un error pensar que nos valdremos sólo del sésamo para obtener estos nutrientes, antes, provendrán de la totalidad de una dieta bien equilibrada.
Pero si hubiera que destacar una propiedad del gomasio, es la de su capacidad de fortalecer el organismo al ser alcalinizante de la sangre.
En definitiva, creo que te acabo de dar suficientes motivos para que pongas toda tu atención en llevar a cabo esta receta sencilla y ancestral procedente de los antiguos templos Zen japoneses, donde ya utilizaban este condimento para nutrir sus sopas de arroz matinales (guen-mai).

INGREDIENTES

7 Cucharadas de postre de semillas de sesamo sin tostar ( muy importante)
1   Cucharada postre de sal atlántica (muy importante que sea rasa)

Nota:  Las proporciones nunca pueden tomarse como algo rígido ya que en el caso del gomasio, las mismas cambiarán en función de la persona que lo ha de consumir, pues no será lo mismo si esta es un niño, una persona con problemas de presión y un adulto.
Por ejemplo para una persona adulta o un niño, las proporciones podrían ser de 14( semillas) / 1 (sal). Esto nos indica una vez más que la macrobiótica no es nunca rígida, ya que muchos factores pueden alterar el orden de nuestro universo y también a nosotros mismos, por ello cada vez que cocinamos hemos de observar nuestro entorno y actuar en consecuencia a la hora de cocinar nuestros alimentos o elaborar preparados o condimentos como el este que nos ocupa.

ACCESORIOS NECESARIOS

1  Sartén mediana
1  Suribachi
1  Sorikogi

ELABORACIÓN

1. Disponemos en una sartén(sin aceite) , siete cucharadas de postre de semillas de sesamo sin tostar.

2. Ajustamos el fuego a un nivel alto y con la ayuda de una cuchara o espátula de madera vamos moviendo de forma continuada las semillas dentro de la sartén, a modo de que las mismas se tuesten de forma uniforme, a la vez que vamos sacudiendo la sartén para que las semillas se vayan dorando de forma uniforme.



3. Una vez veamos que el color de las semillas a oscurecido lo suficiente, señal de que ya están suficientemente tostadas las dispondremos en el suribachi, un mortero japonés indicado especialmente para hacer gomasio de forma tradicional, ya que en su interior tiene unas estrías que nos permitirán romper la semilla y conseguir la textura que deseamos.

Como observación, también podemos utilizar un mortero convencional, pero el resultado no será el mismo y el trabajo para moler las semillas será más complejo.



4. Para finalizar, con ayuda del surikogi empezaremos a moler las semillas tostadas depositadas con anterioridad en el suribachi.
El movimiento debe ser de muñeca, haciendo giros en el sentido de las agujas de reloj a la vez que apretamos de forma uniforme continuamente.

5. Veremos que las semillas empiezan a abrirse desprendiendo un maravilloso olor que se esparcirá en pocos segundos por nuestro hogar como si de incienso se tratara.
Llegado este momento hemos de tener paciencia y moler la mezcla, hasta que obtengamos la textura que muestro en la foto que preside esta receta. Es decir, un intermedio entre entero y molido, no totalmente en polvo.

6. Una vez molido depositar una cucharada rasa de sal atlántica en la misma sartén donde habíamos tostado el gomasio y la dejamos durante unos minutos. Con esto eliminamos toda la humedad de la sal.

7. Añadimos la sal al suribachi con el gomasio y seguimos moliendo toda la mezcla hasta que la sal penetre en las semillas y obtengamos una mezcla uniforme.

A partir de aquí, depositar en un recipiente hermético y guardar en un lugar fresco durante como mucho unos 7-8 días, no sobrepasando esta indicación para no alterar el valor nutritivo de este preparado. Aunque lo más indicado es hacer un poco de este preparado cada día para disfrutar de sus propiedades al 100%.


Gassho!

Sergi Gámez