domingo, 12 de enero de 2014

Algunas reflexiones tras un intenso viaje interior...




UNAS PRIMERAS PALABRAS...

Estimados lectores,

Tras unos meses de reflexión y transformación interior, siento que ha llegado el momento de seguir adelante con este proyecto, en el que tantas ilusiones he puesto desde los inicios del mismo, cuando me decidí a crear un blog con la intención de difundir una alimentación consciente y estrictamente vegetariana, libre de tóxicos, ecológica y sobre todo, justa con todos los seres que comparten el planeta con nosotros.
Con estas premisas, muchas horas invertidas de trabajo y porque no decirlo, alguna que otra noche sin dormir, es como poco a poco "El rincón del Tenzo", pasó de ser un recetario de cocina online a un gran paso en mi evolución personal a todos los niveles, aspecto que debo en gran parte a la gran cantidad de lectores que me han inyectado las ganas para tirar adelante con esta iniciativa dando soporte a este blog.
Pero como muchos sabeis, hace unos meses, decidí cerrar temporalmente el blog, tras recibir uno de los peores golpes emocionales que la vida pueda haberme propinado; sin duda un momento muy difícil, que me obligó a dejarlo todo y centrarme en recuperarme, meditar a cerca de lo que me había sucedido e intentar entender el sentido de aquella bruma oscura, que ya no me permitía avanzar hacia adelante, tan solo detenerme, mirar atrás y coger perspectiva de mi vida hasta entonces, para así poder reflexionar con cierta coherencia y salir adelante.
Es por esta razón, que durante este tiempo decidí no actualizar este espacio, puesto que siempre he creído que para ayudar a los demás, antes debemos asegurarnos de que nosotros estamos perfectamente equilibrados en todos los sentidos. De lo contrario, aunque obremos con buena voluntad, difícilmente podremos ser de provecho para el prójimo.

Afortunadamente, las crisis siempre albergan aspectos positivos para nuestro crecimiento personal, ya que si somos capaces de observarlas de forma positiva, nos permiten poner en juicio todas aquellas cosas que aparentemente funcionaban en nuestra vida, y coger distancia de las mismas, para ver si de veras estamos en el buen camino, o por el contrario, sin saberlo, somos meros prisioneros de nuestras propias creencias e ideas.
Así que tras mucho meditar siguiendo esta pauta, entendí que muchas cosas ya no tenían un firme sentido en mi vida, ideas obsoletas que formaban parte de grandes momentos de mi pasado, pero que ahora en cambio, tenían demasiadas fisuras, que ponían en peligro sus fundamentos en muchos aspectos. A su vez, también tuve la posibilidad de observar a muchas personas cercanas y no tan cercanas, que estaban en el mismo camino que yo, dándome cuenta de como en ocasiones podemos perdernos en los laberintos de nuestra mente, alejándonos de nuestra verdadera naturaleza y a su vez sin saberlo, de nuestros seres queridos...
Por esta razón, expongo aquí algunas reflexiones procedentes de este profundo proceso interior, que ahora quisiera compartir con vosotros, puesto que como siempre he dicho, El Rincón del Tenzo, es mucho  más que un blog de cocina, siendo en realidad un espacio de crecimiento personal para todos aquellos que puedan estar interesados en caminar hacia la expansión de su conciencia.
Por supuesto, me remitiré únicamente a los aspectos puramente relacionados con la cocina y todo lo que tiene que ver con la alimentación, siendo estos los temas que básicamente trato con normalidad en este espacio.

SOBRE LA NECESIDAD DE IDENTIFICARSE CON ALGO, ALGUIEN O CIERTAS ACCIONES

Desde que me adentré en el maravilloso mundo de la nutrición consciente, mi perspectiva sobre este campo ha evolucionado a medida que he podido experimentar los beneficios e inconvenientes que se escondían detrás de cada una de las formas de alimentarse. Así que poco a poco, he buscado aquello que parecía estar más en harmonía con mi vida, o que parecía poder aportarme lo que en un momento determinado necesitaba.
El primer paso fue dejar la carne y hacerme vegetariano, sin duda la mejor y más meditada decisión que he tomado en mi vida,  entre otras muchas que  llegarían más tarde.
Tras un tiempo como vegetariano, decidí que debía dar un paso más y abandonar los lácteos, los huevos y en general todo producto de procedencia animal por diferentes razones. La primera y más importante, por el respeto que siempre he sentido por el resto de seres vivos y mi incapacidad por seguir apoyando su sufrimiento, y la segunda, porque encontré un centenar de pruebas que respaldaban la teoría de que los lácteos tienen más de malo que de bueno a nivel nutricional, siendo los culpables de muchas de las enfermedades crónicas que hoy sufre gran parte de la población, como por ejemplo las alergias o muchas de las intolerancias más comunes.
Así que sin darme cuenta, había pasado de ser un gran consumidor de carne, quesos y huevos a convertirme al más puro y estricto veganismo, con todo lo que ello conllevaba.
Todo y sentirme perfectamente integrado en esta forma de alimentación, con el tiempo empezaron a asaltarme las primeras dudas, ya que en aquellos tiempos yo empezaba a interesarme por los alimentos ecológicos y estaba al corriente de los grandes problemas que se escondían tras la soja transgénica que contienen casi todos los alimentos que llegan a nuestro país no ecológicos, o las infinitas cantidades de azúcar que portaban casi todos los productos que vendían en los supermercados habituales, por no hablar de pesticidas, herbicidas, colorantes, conservantes, potenciadores de sabor, texturizantes y otros muchos aditivos químicos nocivos para nuestro organismo, que la industria alimentaria permite en dichos productos que la mayor parte de la población consume a diario.
Así que hay vino mi primera crisis, ya que a día de hoy conozco a infinidad de veganos, pero quizás sólo un 40% de ellos consumen productos de origen ecológico en su totalidad. El resto aunque comen infinitamente mejor que el resto de la población omnívora convencional, adquieren sus productos veganos en supermercados convencionales, quedando muy lejos de la explotación animal, pero muy cerca de dañar su organismo a corto plazo...
Con esto no quiero lanzar una crítica hacia el veganismo ni mucho menos, yo soy vegano y me parece una de las mejores formas de entender la vida que hoy por hoy pueden tomarse, pero lo único que pretendo expresar con mis palabras, es que a nivel nutricional, si nos quedamos sólo en ese escalón, estaremos muy lejos de alcanzar una plenitud para nuestra salud. Ya que por ejemplo la "Coca Cola" es una bebida apta para los vegetarianos y veganos, pero todos sabemos  lo nociva que es para nuestro organismo, por no hablar de galletas como las "Oreo", o de las legumbres y otras conservas que también contienen azúcar, así que es importante separar términos, y darse cuenta que una cosa no tiene que ver con la otra.
Así que podemos decir que es una forma de alimentarse muy respetable y justa con el medio, pero no hay que olvidar que podemos seguir siendo veganos e ir mucho más lejos.
Así fue como empecé a interesarme por la alimentación ecológica, de proximidad y por supuesto desde una perspectiva 100% vegetariana, ya que ser vegano no era una opción negociable, todo lo contrario, se trataba de una cuestión moral muy implorante para mi, por esta razón lo que hice es comer igual que hasta entonces, pero cambiando todos los ingredientes convencionales, por ingredientes de procedencia ecológica, sin duda un paso muy importante.

LA BUSQUEDA DEL EQUILIBRIO Y EL HALLAZGO DE LA MACROBIÓTICA...

Trás unos meses comiendo ecológico y estrictamente vegetariano, de nuevo me asaltaron algunas dudas respecto a mi forma de alimentarme. Por un lado todos los alimentos que ingería eran de una gran calidad, libres de substancias tóxicas, de proximidad y a su vez éticos en todos los niveles, pero mi cuerpo me decía que todo y así, debía de seguir investigando, puesto que notaba algunos desajustes en mi organismo. Todo y que mis analíticas eran impecables, en muchos momentos me sentía disperso, tenía problemas para conciliar el sueño, en ocasiones pasaba de estar muy eufórico y enérgico a estar cansado y fatigado, entre otras muchas cosas que me hicieron replantear la necesidad de seguir indagando en mi forma de alimentarme.
Fue así como la macrobiótica se cruzó en mi camino y quedé prendado de su filosofía, su pasado histórico, y sobre todo de la grandeza que provocaban en mi mente las palabras de su creador Georges Ohsawa a través de sus libros.
En aquel entonces hacía ya un año que había comenzado mi práctica del Zen y no tarde en darme cuenta de la gran conexión que existía entre ambas formas de entender la vida, donde la base en todo momento era conseguir el equilibrio tanto a nivel físico como a nivel mental, puesto que sólo cuando estamos equilibrados, podemos regresar a nuestra naturaleza intrínseca y ver las cosas tal y como son, sin apegos, ni ilusiones, tan solo observándolas desde la vacuidad y la impermanencia que nos regala en cada segundo el aquí y ahora.
A través de la macrobiótica, aprendí a combinar los alimentos en mi plato para lograr un equilibrio nutricional, sabía como debía cocinarlos para que los mismos se comportarán de una forma u otra al entrar en mi cuerpo, y lo más importante, aprendí a escucharme como nunca lo había echo con anterioridad, siendo capaz de entender porque determinados alimentos no eran aptos para su consumo en determinadas horas, o porque otros podían ser perfectos para empezar el día, pero fatales para tomarlos antes de ir a dormir. Sin duda todo un nuevo abanico de nuevos conocimientos a mi alcance.
También a nivel mental la macrobiótica supuso un gran descubrimiento en el campo espiritual, aspecto que pude constatar durante mis periodos de meditación, en los que notaba como mi mente estaba mucho más calmada y mi nivel de concentración había aumentado de forma considerable.
Esta fue la razón por la que abrí este blog, con la única premisa de ayudar a mucha gente a conocer los beneficios de esta gran filosofía oriental, que tanto había cambiado mi vida, y así fue como comencé a estudiar macrobiótica con muchos profesionales reconocidos dentro de este mundo dentro y fuera de España, con la intención de aprender mucho de ellos y poder seguir transmitiendo yo también los beneficios de esta forma de entender la vida y la alimentación.

LA CONFRONTACIÓN ENTRE LA RAZÓN, LAS CREÉNCIAS Y SUS DERIVADOS

Después de estudiar la macrobiótica con diferentes personas y practicarla de forma muy intensa a diario, por casualidades de la vida empecé a estudiar nutrición oriental y cocina terapéutica con la conocida doctora Olga Cuevas en el instituto que ella misma dirige en Barcelona.
He de reconocer, que aunque con anterioridad había leído su libro "El equilibrio a través de la alimentación" y escuchado algunas de sus ponencias, a primera vista había algo que me alejaba de su discurso, que yo encontraba muy cercano a los postulados macrobióticos, pero con algunas diferencias que no acaban de convencerme, todo y que a día de hoy he comprendido que en muchas ocasiones cuando estamos fuertemente arraigados a una forma de pensar o hacer, tenemos la sensación de que estamos en el camino adecuado y el resto de cosas flotan a nuestro alrededor pero carecen de la misma solidez , sin duda una visión totalmente errónea.
Lo cierto, es que a medida que avanzaron las clases tuve diferentes sensaciones. En un inicio, tendía a confrontar todo lo que escuchaba con mis teorías macrobióticas, como si de una barrera mental se tratara, que yo mismo había levantado. Pero con el paso de los meses me di cuenta de que habían muchas de aquellas teorías basadas en la medicina tradicional china que tenían una base muy firme, y lo más importante de todo, por primera vez, tenía la sensación de que podía explicar un comportamiento o patología de forma más analítica, sin dejar de lado la concepción del yin y el yang, pero con muchas más herramientas que cuando lo hacía basándome únicamente en la macrobiótica.
Esto forjó una gran crisis en mi interior, ya que en aquel momento yo estaba ciegamente entregado a la macrobiótica y no fue fácil luchar contra mis propias convicciones.
Empecé a darme cuenta de que una parte muy importante de la macrobiótica residía en la devoción que sentían por la misma todas las personas que la practicaban y la divulgaban con gran pasión. Pero en muchos casos, pude comprobar como muchas de ellas al preguntarles el porqué de algunos aspectos o enfermedades, te decían que aquello era así porque Ohsawa lo decía en uno de sus libros, o porque Réne lo decía en sus ponencias, pero en ningún caso nadie nunca me dio un argumento que no surgiera en parte de la gran convicción que dicha persona sentía por la macrobiótica y las personas que se la habían transmitido, sin más aquello era así por que siempre había funcionado y el resto parecía quedar en un segundo plano.
A partir de entonces no dejé de practicar macrobiótica, pero sentía que algo ya estaba empezando a poner en crisis mi forma de entender la alimentación y muy pronto entendería su razón de ser.

DE UNA CRISIS A UN NUEVO HORIZONTE

Sin duda el pasado 2013 fue el año más intenso de mi vida en todos los sentidos, pero nunca hubiera imaginado que al final del mismo debería pasar por uno de los momentos más duros que han acontecido en mi vida.
No entraré en detalles porque creo que un espacio público como este, es el último lugar donde una persona debe exponer sus problemas personales, pero si os contaré que durante los meses que duro   mi crisis, tuve mucho tiempo para meditar sobre lo sucedido, así como para trazar una visión retrospectiva de mi vida hasta la fecha y lo mejor de todo,  me había distanciado tanto de todo lo que me rodeaba, que por una vez desde hacía mucho tiempo, tenía la sensación de que era capaz de ordenar todo lo que había aprendido hasta entonces, sin ningún tipo de muro o barrera que me impidiera balancear cada aspecto de mi vida y obtener con toda seguridad resultados muy positivos.
Así que día tras día trabajé muy duro, para saber porque me estaba sucediendo todo aquello a mi, que siempre había estado poniendo todo mi empeño en ayudar a los demás sin querer obtener nada a cambio, era casi una ofensa para mi el pensar que alguien me estaba castigando de forma injusta por algo que no acababa de comprender.
Evidentemente, durante una crisis tenemos la tendencia a la identificación, es decir a pensar que todo lo que ha sucedido es la consecuencia de alguno de nuestros actos anteriores, pero en realidad no debemos tener esta percepción engañosa, siendo más bien un proceso donde tenemos la posibilidad de aprender mucho y evolucionar como personas  en todos los niveles.
Así que poco a poco, todo se fue poniendo en su lugar y casi de forma mágica el año terminó perfectamente, como si nada hubiera sucedido, aunque yo sabía que en realidad nada volvería a ser como antes en mi vida, así como en mi forma de entender la alimentación y el resto de aspectos relacionados con la cocina.

EL BOOM DE LA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE Y SUS CONSECUENCIAS

El pasado año nos dejaba con un aumento significativo de personas interesadas por cambiar sus hábitos alimentarios, encaminando los mismos sus pasos hacia una nutrición mucho más consciente y justa con el medio, dato que me alegra mucho, ya que de alguna forma indica que poco a poco, dejamos de ser esclavos de un sistema sin futuro, a expandir nuestra conciencia y evolucionar hacia un nuevo paradigma. Y lo más asombroso de todo, es que según publicó google a final de año, en el campo de la alimentación, la palabra más buscada en google durante el 2013 fue "alimentación macrobiótica", impresionante!
Esto nos indica una lectura también positiva y visto desde otra óptica, también nos puede informar  de que después de mucho tiempo en que la macrobiótica ha estado muy mal vista, ahora parece estar de moda, dato que os puedo asegurar por experiencia propia, ya que por un lado he visto como las visitas a este blog se han cuadriplicado en el último trimestre del año, así como también se han multiplicado el número de cursos y titulaciones de macrobiótica que se imparten en la actualidad, por no hablar de las colas que se forman últimamente para comer en restaurantes como "Macrobiotic Zen" de Barcelona, donde conseguir una mesa en hora punta es toda una proeza.
Desgraciadamente, al tomar distancia de todas las cosas, me percaté de que habían muchos aspectos no tan positivos con respecto a este tema, y como en todo, las consecuencias son más que evidentes.
En primer lugar he podido ver como la mayor parte de la gente se declara seguidor de una determinada forma de alimentarse, con todas las convicciones que cada una de ellas alberga al respeto. Así que sin darnos cuenta hemos fragmentado la alimentación consciente en diferentes ramificaciones, con la consecuencia de que todas tienen algo que le falta a la otra, así que de alguna forma todas son incompletas en algún aspecto, por pequeño que este sea.
Os podría dar muchas pruebas, pero sólo serviría para crear un debate entre los defensores de cada una de las partes, que seguro no acabaría nunca, puesto que como os he comentado antes, cada uno es dueño, pero también esclavo de sus pensamientos y creencias.
Pero a grandes trazas, yo a día de hoy os digo que lo mejor de todo es conocerlas todas y aplicar en cada caso y en cada persona la más adecuada o incluso mejor, combinarlas entre si.
Tengo amigos que llevan a cabo una dieta crudivegana y les sienta fenomenal, otros practican cocina energética y no la cambiarían por nada, lo mismo sucede con la macrobiótica, que se de muchas personas que han dedicado la vida entera a ella por completo y otros que incluso se han curado de un cancer siguiendo sus pautas de forma muy estricta.
Pero lo que está claro es que todas ellas en mi opinión son deficientes si se siguen de forma obsesiva, desechando la posibilidad de complementarlas con otros tipos de alimentación, puesto que la naturaleza nos ha dado un sinfín de opciones y nosotros nos empeñamos en reducirlas a una sola, paradójico pero cierto!

EL FUTURO DEL RINCÓN DEL TENZO Y UNAS ÚLTIMAS CONCLUSIONES FINALES

Creo de todo corazón, que este es el punto más importante de este extenso artículo que llevo mucho tiempo escribiendo. Y digo esto porque de alguna forma intentaré explicar las razones que me han llevado a dar este giro al blog, porque estoy seguro de que los más habituales al mismo, ya se habrán percatado de que he cambiado muchos de los contenidos, nombres de algunas pestañas del menú principal y lo más importante, que he cambiado la dirección que el mismo seguía, aunque no la finalidad, que no es otra que difundir una alimentación consciente y sana para todos!
El rincón del tenzo ya no es un blog puramente de macrobiótica, sino un blog donde voy a transmitir mi visión personal de la alimentación consciente, que para mi es lo mejor de cada una de las formas de alimentarse que he citado con anterioridad, o quizás si tuviera que etiquetarla de alguna forma sería sin duda " Alimentación consciente con base oriental".
Por supuesto que mi base está en la macrobiótica y lo seguirá estando, pero para mi acompañada por ejemplo de la medicina tradicional china, me parece el doble de efectiva que por si sola,  y si además cogemos algunos aspectos de la cocina energética aun mejor que mejor!
Por que en realidad aunque nos empeñemos en etiquetarnos como seguidores de este o aquel, lo que todos buscamos es estar sanos y ser felices, así que ¿porqué cerrarnos puertas, cuando las podemos abrir todas y caminar si barreras a lo largo de la vida?, sin duda toda una declaración de intenciones...
Uno de mis profesores de cocina terapéutica y además una gran persona y amigo Gabor Smit, nos contaba un día que cuando pasaba consulta, tras preparar una dieta para una paciente, la misma le pregunto con cara de pena, si debía quitarse una pizca de chocolate que tomaba desde hacia mucho tiempo antes de ir a dormir, casi como un ritual para ella. Al parecer el chocolate era de todo menos bueno para esta señora, pero el nos inculcó a todos la importancia que tienen los alimentos emocionales en ciertas personas, y de bien seguro, si él le hubiera prohibido esa pizca de chocolate, esta paciente hubiera empeorado, porque le hubiera arrancado una pizca de su vida emocional, que por supuesto está por encima de todas las  dietas y postulados sobre nutrición habidos y por haber....
Esto me hizo reflexionar mucho, dándome  cuenta de que así es, somos lo que comemos, pero ante todo, somos aquello que sentimos, amamos y creemos. Por eso hay personas que pueden sanar una enfermedad con una firme fuerza de voluntad como única medicina.
Así que espero todos entendáis esta evolución y sobre todo pensad que si he tomado este camino, es para mejorar y evolucionar a vuestro lado, porque de lo contrario, sabiendo que ahora la macrobiótica está en un buen momento, lo que hubiera echo es todo lo contrario aprovechar el boom y aumentar a diestro y siniestro las visitas de este blog.

SOBRE LA DIETA nº 7 Y EL USO QUE TODOS DEBEMOS HACER DE LA INFORMACIÓN

Para terminar, quisiera exponer una última reflexión en cuanto al uso que se hace de la información que en ocasiones obtenemos de blogs como este, o de las personas que en la actualidad difunden la macrobiótica u otra forma de alimentación consciente.
Desgraciadamente, en muchas ocasiones las personas como ahora yo, que con toda la buena fe intentamos mostrar al resto algunas pautas sobre nutrición y alimentación, no caemos en el detalle de que cada persona es un mundo, y que una vez obtenga la información aquí expuesta, hará uso de la misma como a ella le plazca sin que nosotros podamos controlarlo.
Digo esto, porque otro de los temas que me dejó muy preocupado al final del 2013, es que observé a muchas personas que por hacer un mal uso de la macrobiótica, habían perjudicado seriamente su salud. Algunos de ellos por desgracia casi de forma irreversible.
Esto nos recuerda que la alimentación no es un juego, con el que podemos arriesgar nuestras cartas sin asumir las consecuencias de una mala mano. Y mucho menos la macrobiótica, que mal realizada puede provocar los efectos contrarios a los que se pretenden.
En mi caso concreto, he visto a personas alérgicas al yodo, ingiriendo algas en su dieta, cuando se sabe que las mismas tienen altos contenidos en yodo. Así que podéis imaginar el peligro que esto supuso para esta persona, que estuvo apunto de contraer una enfermedad que le hubiera destrozado el hígado en cuestión de semanas al paso que estaba avanzando el proceso.
También he visto a personas que cocinan todo en una misma olla y luego se lo comen frío por la mañana para desayunar, pensando que como el plato lleva de todo están haciendo macrobiótica y se alimentan correctamente.
Y para mí los casos que más me preocupan, los de algunas personas que llevan a cabo la dieta nº 7 de Ohsawa con poca información, utilizando alimentos de ínfima calidad, que hacen de dicha dieta un peligro para su salud.
En este caso me he encontrado a personas que sólo comen arroz, pero ni siquiera es integral y tampoco ecológico, así que se están abocando a la desnutrición por momentos. En segundo termino está el momento escogido para llevar a cabo dicha dieta. Por lo normal teniendo en cuenta que durante el año atravesamos cinco ciclos claros, en los cuales la energía se comporta de una forma totalmente distinta en cada unos de ellos, debemos entender que en cada estación esta dieta tendrá un efecto muy diferente, y no siempre un efecto positivo.
En el caso de la dieta 7, la mejor estación para llevarla a cabo es durante la primavera (elemento madera), siendo esta una etapa en que la energía asciende y los alimentos que tenemos a nuestra disposición nos ayudan a depurar nuestro organismo, todo lo contrario que sucede durante el invierno, que en mi opinión una dieta 7 nos hará sentir muy débiles, entre otros muchos efectos secundarios.
Así que es importante que hagamos un buen uso de la información que obtengamos de todas las fuentes existentes, también de este blog. Sed críticos con todo y cada tanto cuestionad vuestras acciones y convicciones por correctas que os parezcan, porque de esa forma creceréis cada vez más plenamente, a pesar de todos los obstáculos que la vida ponga en nuestro camino.

Y ahora si me despido, no sin antes daros las gracias por aguantar este extenso artículo y sólo espero que haya sido de utilidad para algunas personas, que como yo, opinen que la cocina es mucho más que elaborar recetas ;-)
Ahora a seguir y en un par de días El rincón del Tenzo regresa con sus recetas conscientes, ricas y sanísimas!!!


Gassho,

Sergi Hogaku