viernes, 28 de marzo de 2014

Damunt d' un cel de fil, de donde nacen los sueños...




Hoy mis pasos se adentran en "Damunt d' un cel de fil", un bonito restaurante situado a tan solo un par de minutos del centro histórico de Terrassa. En algún lugar entre el pasado modernista de la ciudad y las acogedoras callejuelas evadidas del bullicio de la urbe, desvaneciéndose en el olvido, a medida que cruzamos la verja que separa ambos mundos tan distantes, pero necesitados el uno del otro a su vez.

Es allí, donde este bucólico restaurante levanta sus muros, revestidos de vida y sueños inconclusos, obra del celebre arquitecto modernista Lluís Muncunill, que aun reposa en el legado arquitectónico del lugar, donde una luz brillante se proyecta a traves de sus antiguos ventanales, esculpiendo una cierta magia, en cada palmo y rincón del mismo...
Ya en su interior, una dulce melodía acaricia mis oidos, sin duda se trata de "Ao longe do mar"  de "Madredeus", una de esas canciones que te hechizan en cuestión de segundos, con sus guitarras de tintes marinos y  cantos de sirena, que lejos de disolver la paz que reina en el restaurante, la elevan si cabe aun más alto, donde sólo la calma hace reposar nuestros pensamientos, induciéndolos al equilibrio de nuestra mente.

Tras pasar tan solo unos instantes allí, no tardo en percatarme de que aquel lugar es sencillamente especial, repleto de objetos de anticuario y todo tipo de recuerdos materializados conjuntamente en un espacio de techos altos y amplios ventanales, que acaricián mi rostro con sus brotes de luz anaranjada.






Al fondo, totalmente concentrado en su labor culinaria, encuentro a Àlex, cheff y alma mater de este maravilloso proyecto, que conjuga a la perfección, la cocina vegetariana y vegana, con el espíritu más profundo de la macrobiótica de Ohsawa y Kushi. 
Su mirada se pierde a ciegas entre todos los alimentos que lo rodean, a la vez que ultima todos los detalles del inminente servicio.
Sin perder ni un segundo, nos recibe con un tono familiar y esa luz que sólo algunas personas saben transmitir, donde la sencilleza y la honestidad se muestran sin pudor a golpe de sonrisa.
Así que tomamos asiento y carta en mano, me dispongo a elegir entre tres opciones de menú diferentes, dos de ellos son opciones vegetarianas y el último un combinado macrobiótico muy completo. Así que sin dudarlo me decanto por la última opción, aun teniendo claro que el resto de posibilidades son perfectamente válidas.









El menu macrobiótico se compone hoy de una crema de cebolla, espinacas y almendras al miso blanco como entrante y un plato combinado compuesto por arroz integral condimentado con una mezcla de gomasio, semillas de calabaza y girasol, azukis con cebolla, unos brotes germinados con ensalada, algas arame, y un sabroso conjunto de verduras de raiz y coliflor, rematando el combinado con una onza de pastel de trigo sarraceno relleno de verduras....casi nada!
Sin duda una experiencia completa, donde todo está cocido en su punto, logrando un resultado realmente exquisito y equilibrado a nivel nutricional.


Tras deleitarme con la cocina de este maravilloso restaurante, pido un té de tres años y con el mismo me dispongo a volver a la realidad de mi mundo, que tras las puertas de Damunt d' un cel de fil, me espera nuevamente, para hacer de esta inolvidable experiencia, un mero sueño que para siempre quedará gravado en mi memoria...

Si duda un lugar recomendado para todas aquellas personas que saben valorar el buen hacer culinario y la pureza de un espacio nacido para mostrarse sin reversos ni opacidad alguna. O como yo lo he bautizado tras mi paso por el mismo " de donde nacen los sueños..."

100% recomendado!

Sergi Hogaku 



Fotos : Sergi Hogaku (c)