Como comenté en un anterior artículo de este mismo blog, mi intención desde la creación de este espacio, era crear algo más que un blog de cocina, por la mera razón de que existen miles blogs dedicados a la cocina y yo en ese marco, dudo pudiera aportar nada nuevo. Por ello entre receta y receta, me gusta escribir a cerca de mi forma de entender la cocina, con la única finalidad de hacer de la cocina algo muy profundo, que vaya más allá de las típicas palabras que resuenan en este tipo de blogs: dietas, perder peso, como alcanzar el físico deseado..., pero curiosamente nunca nadie habla a cerca de lo mucho que la cocina puede ayudarnos a conectar con nuestro verdadero yo, con el universo y en definitiva con todos los elementos que forman parte del mismo, de los cuales nosotros somos parte.
Es por esta razón, que a través del budismo zen, encontré un verdadero sentido a la cocina, un sentido que ya no buscaba saciar mi apetito, sino saciar mi conciencia, o mejor dicho, hacer de la cocina, una vía, donde poder encontrar el sentido de muchas cosas y disfrutar del placer de las pequeñas cosas en la vida, puesto que estas y no otras, son las que nos hacen sentir parte del presente.
Supongo que por esta razón me incliné hacia la macrobiótica, puesto que era la única forma de cocinar entendida desde la conciencia y no es de extrañar sabiendo esto, que la macrobiótica tenga sus verdaderos orígenes en las cocinas de los antiguos templos zen japoneses hace miles de años, donde los Tenzos (jefes de cocina), tenían muy claro, que cocinar de forma consciente, era muy importante, porque todo aquello que proyectamos a la hora de cocinar un alimento, lo reciben las personas que lo comerán más tarde.
En mi caso, como me considero un mero aprendiz de la vida, no he querido vincular directamente este blog bajo la palabra macrobiótica, pero si creo que os puedo mostrar como cocinar con el alma y los cinco sentidos, por ello he preferido llamarla "cocina consciente", una forma de cocinar cada alimento desde la atención plena y la concentración, sintiendo como la energía brota de cada verdura u otro alimento y se transmite directamente a nuestra mente, llegando más tarde a nuestro plato.
A modo de mostrar un pequeño pero muy valioso documento de lo que digo, os dejo este video, donde se entrevista a Jean-luc Griesbach, discípulo directo de Réne Lévi, sin duda el padre de la macrobiótica a nivel europeo. Pero si os dejo este video, es porque Jean -luc, es quizás en mi opinión, uno de los discípulos de Lévi que muestra de forma más clara la analogía existente de la expansión de nuestra conciencia a través de la cocina macrobiótica.
Ya se que quizás esta entrada pueda parecer más propia de un blog de meditación o pensamientos new age, pero insisto, cocinar de forma consciente es mucho más que cocinar, es una forma de entender que vivimos sólo en el momento presente y si en dicho momento estamos cocinando, debemos entender que esto tiene una gran importancia para nuestras vidas, por ello debemos poner el 100% de nuestra atención en cada acción dentro de nuestra cocina.
Un saludo a todos y en breve en mi próxima entrada una nueva receta!!!!
Gassho!
(pulsar en la imagen con el mouse para ver el video)