domingo, 21 de diciembre de 2014

LA GRAN MENTIRA DEL CALCIO Y LOS LÁCTEOS





A mi parecer existen un sin fin de temas comprometidos dentro del mundo de la nutrición, respaldados en su totalidad por falsos mitos de dudosa argumentación, que han perdurado en el tiempo amamantados por las grandes corporaciones que los respaldan, a pesar de existir a día de hoy cientos de estudios que demuestran desde diferentes ópticas, que mucho de lo que se nos ha contado, es simplemente una gran mentira, esgrimida con la única finalidad seguir obteniendo los máximos beneficios de un mercado más que dudoso, que en vez de mirar por el bienestar del comprador, busca el máximo beneficio para si mismo, aun poniendo en ocasiones en peligro la salud pública.

Pero si tuviera que elegir uno de esos falsos mitos para debatir sus débiles argumentos, este sería sin duda el que refiere a la relación entre el calcio de los lácteos, como fuente de bienestar para nuestra salud ósea, así que con vuestro permiso, me voy a permitir el lujo de exponer la otra cara de la moneda sobre este tema, para que todos podremos ver que las cosas no siempre tal y como nos las cuentan...

EL HUESO EXPUESTO DESDE UNA SENCILLA OPTICA APTA PARA TODOS

Por supuesto aunque muchos de vosotros sabéis que adoro la medicina, este blog nunca ha sido un blog de medicina, ni yo soy doctor, así que ni mucho menos voy a entrar en términos demasiado complejos ni tecnicismos, sino todo lo contrario, lo que pretendo es que mis palabras puedan ser comprendidas por todos y así podamos obtener de ello una pequeña base necesaria para entender el porqué de este artículo.

En líneas muy generales, el hueso es un tejido vivo que está permanentemente demoliéndose y formándose nuevamente, siendo este un proceso natural que se lleva a cabo de forma equilibrada y beneficiosa para el mismo hueso.
Los encargados del proceso de demolición son los osteoclastos y los encargados de la regeneración los osteoblastos. Así que para que tengamos una buena salud ósea, entre otras muchas cosas que comentaré, es necesario que este proceso antagónico pero complementario se de desde un cierto equilibrio. Por ello si hay mas demolición que creación tendremos problemas y a la contra sucederá exactamente lo mismo.

Además de este importante proceso, es importante saber que el hueso se compone también de una matriz llamada colágeno, que vendría a ser comparándola con un edificio, su estructura, donde más tarde se añadirán el resto de elementos, que en este caso serían los minerales, como si de ladrillos se tratarán, que llenarán esta matriz o estructura inicial, para darle una densidad adecuada y asegurar que finalmente la estructura sea fuerte y resistente.
Una vez dicho esto a muy grandes trazos, podemos deducir que cuando tenemos una perdida desmesurada de minerales o una degeneración de esa matriz extra celular, la estructura ósea se debilita y el riesgo de fracturas y otras patologías óseas aumenta considerablemente.

Así que después de este gran resumen, es importante destacar varias ideas principales que más tarde nos servirán para sacar nuestras propias conclusiones:
  1. En primer lugar el hueso no sólo depende del calcio (Ca), ya que otros minerales son esenciales para el mismo tales como el fósforo (P) y el importantísimo magnesio (Mg), y por descontado el Silicio (Si), fundamental en la asimilación del calcio, el magnesio y el fósforo, así como la síntesis de la vitamina D; por esta razón, no es correcto decir que la salud ósea depende únicamente de los niveles de calcio, porque estaremos en un grave error.
  2. No es verdad tampoco que la falta de calcio en nuestros huesos, da como resultado "osteoporosis" , siendo la "osteomalacea" la patología asociada a la deficiencia de calcio en el tejido óseo.
  3. Y quizás el punto más importante de todos. No es cierto que los lácteos, son la mejor fuente de calcio para nuestro huesos, ni la que mejor se absorbe por los mismos, pero eso lo veremos a continuación con más claridad.
LA GRAN MENTIRA DE LOS LÁCTEOS

Como decía al principio de este artículo, si hay una mentira nutricional que pesa desde hace años en nuestra sociedad, es sin duda la gran mentira de los lácteos, esa obsesión que muchos sienten por dar y beber leche a todas horas, como fuente de gran valor nutricional y aporte de elevadas cantidades de proteínas y calcio para sus huesos.
Pero siento deciros a todos los que pensáis así que estáis equivocados, y dejando de banda que pueda gustaros la leche, en referencia a su sabor, vuestras expectativas nutricionales están marchando a la deriva a toda máquina, porque el único beneficio que esconden los lácteos, es el que reciben los grandes inversores que se esconden detrás de las industrias de la leche, ni más ni menos. Y creedme que tengo claro que muchos lectores quizás dejarán de leer este artículo después de mi última frase marcada aquí en color azul, pero si hace ya un largo tiempo decidí abrir este blog, no fue precisamente para seguir dándole cuerda a todas esas leyendas que tanto daño han proyectado en nuestra sociedad, sino para mostrar una realidad diferente a la que nos han contado, para que nos volvamos más críticos con todo lo que nos rodea, y como resultado a esta nueva actitud, volvamos a tener la capacidad de decidir que es mejor para nosotros y para el futuro de nuestros hijos.

EL SENTIDO COMÚN NUESTRA MEJOR GUÍA EN LA VIDA

La leche es una secreción producida por una glándula interna de las hembras de los mamíferos inmediatamente después del parto. Tiene una función muy concreta: la de alimentar durante los primeros meses de vida a sus crías y de transmitir la primera inmunidad (primeras defensas orgánicas), protegiendo así al recién nacido de ante posibles infecciones.

La propia fisiología, se encarga de suprimir la leche cuando la cría ya no la necesita, y esto ocurre en sincronía cuando la madre desciende la producción láctea, la cría disminuye la capacidad para digerirla. 
Esto sucede porque la capacidad para digerir la leche es posible gracias a una encima (la lactasa) que permite la digestión de uno de los componentes de la leche (la lactosa). Esta encima desaparece cuando acaba el periodo de lactancia y la única razón por la que algunos seres humanos pueden o creen poder tolerar la leche, es porque la mayoría de las madres, siguen dando otros tipos de leche animal a sus bebes justo después del periodo de lactancia, engañando de alguna manera a su organismo durante algún tiempo, pero no demasiado, ya que finalmente la naturaleza es mucho más sabia que nosotros, y la prueba la tenemos en que cada vez salen a la luz más casos de intolerancia a la lactosa, además de otras patologías asociadas al consumo de la leche y las diferentes relaciones que este consumo tiene con alergias medioambientales, mocosidades, anomalías digestivas e incluso en la relación que se ha encontrado entre el impacto que tienen las hormonas de crecimiento de los lácteos y la proliferación de las células cancerígenas, como muy bien explica el gran libro "El estudio de China" que os recomiendo leer desde ya!


Así que la única verdad con cierta coherencia, es que para que nosotros podamos tomar leche, tenemos que criar regularmente vacas, ovejas y cabras, para mantenerlas constantemente en situación de lactancia y separar de ellas a sus crías. Siendo además esta leche un alimento totalmente diferente al que los recién nacidos toman de sus madres durante el periodo de lactancia, ya que la leche materna es totalmente insustituible, por contener unos cien ingredientes que no se encuentran en las leches de sustitución, y porque cada leche tiene unos componentes muy específicos, destinados a proporcionar unas necesidades básicas muy relacionadas con la estructura del ser vivo que la recibe. Así que para nada, una leche de vaca, puede estar indicada para un ser humano, siendo los seres humanos la única especie que bebe leche de otra especie que no sea la suya, ¿curioso no?

TODO LO QUE NADIE TE HA CONTADO SOBRE LA METIRA DE LOS LÁCTEOS



Normalmente se recomienda el consumo de lácteos, por el aporte de calcio de los mismos, basado en su supuesto elevado coeficiente de absorción, debido a que la lactosa aumenta la absorción de calcio.
Pero la realidad es muy diferente a todo lo que nos han contado, puesto que existen estudios muy importantes que prueban, que esto es falso, y que en ningún caso está demostrado que realmente la lactosa aumenta la absorción del calcio.
Uno de los más recientes publicados durante el pasado 2011 es el siguiente:

Fuente:
" Scientific Opinion on the substantiation of health claims related to lactose and increase in calcium absorption leading to an increase in calcium retention ( ID 668), pursuant to article 13 (1) of Relation (EC)No 1924 / 2006"

En segundo lugar, si observamos estos datos sobre las siguientes fuentes de calcio, veremos que existen alternativas reales con elevados niveles de aporte de calcio y de nuevo, nos encontramos con la evidencia de la gran mentira, ya que la leche como podéis ver no sale muy bien parada :


(mg de calcio por 100g de alimento)

Semillas de amapola 1.438 mg
Algas Wakame          1.380 mg
Semillas de sésamo      975 mg
Leche de vaca              112 mg
Queso fresco                190mg

En cuanto a la absorción del calcio de algunos alimentos, los porcentajes saltan a la vista nuevamente:


Coliflor      68,6 % de absorción
Berros        67 %  de absorción
Brócoli       61,3 % de absorción
Col rizada   49,3 % de absorción
Leche          32,1 % de absorción
Yogur          32,1 % de absorción
Queso Cheddar 32,1 % de absorción


LÁCTEOS, UN ALIMENTO NADA SALUDABLE 

Con anterioridad, ya he mencionado los problemas que vienen dados por la lactosa, y es que según la ADILAC (Asociación de intolerantes a la lactosa), sólo en España el 15% de la población es intolerante a la lactosa!

Pero desgraciadamente, los mismos que inventan el problema, son los mismos que se ponen la medalla al intentar hacernos creer que el mismo está solucionado, por ello ahora encontramos un sin fin de productos sin lactosa, e incluso lo más antinatural, leche sin lactosa, que sería algo así como vendernos pescado sin Omega 3!

Desafortunadamente siento deciros que el mayor problema de los lácteos no está en la lactosa, sino en sus PROTEINAS, que tienen una fuerte relación con algunas patologías como: alergias respiratorias (asma), acné, mucosidades, algunas enfermedades autoinmunes e incluso el cáncer, debido a que está comprobado por diferentes estudios de gran relevancia que la ingesta de lácteos aumenta los niveles de IGF-1 ( es una hormona de crecimiento), siendo las proteínas lácteas un gran peligro para todas las personas que estén atravesando un cáncer o tengan algún tipo de tumor en peligro de reproducción o expansión. Puesto que sin saberlo le estamos aportando el combustible perfecto para que la enfermedad se reproduzca con más rapidez y se haga más resistente.

Por si fuera poco, la temprana introducción de lácteos en niños, aumenta el riesgo de desarrollar asma y diabetes tipo 1 !!

Fuente:
Patelarou E., Girvalaki C., Brokalaki H, et al.  Current evidence on the associations of breastfeeding , infant formula, and cow's milk introduction with type 1 diabetes: a systematic review. Nutr. Rev. 2012; 70 (9): 509-19.

También muchos estudios han encontrado una vinculación muy elevada entre el consumo de lácteos y el desarrollo de acné

Y para que no se diga, también existen numerosos estudios que asocian el cáncer con la ingesta de lácteos, como por ejemplo el cáncer de próstata, el cancer de mama en mujeres premenopáusicas  o el ncer de endometrio en mujeres postmenopáusicas.

ALGUNAS CONCLUSIONES INTERESANTES PARA FINALIZAR
  • Aunque a día de hoy, muchas personas siguen pensando que el aporte de calcio de los lácteos es indispensable para tener una buena salud ósea y lo peor de todo, siguen pensando que es el alimento perfecto para que sus hijos crezcan sanos y fuertes, queda más que demostrado que podemos obtener el calcio de otras fuentes mucho más saludables, que además demuestran una mayor absorción, que a la hora de la verdad es realmente lo importante, porque "no somos lo que comemos, somos aquello que asimilamos..."!
  • Aunque en mi opinión, una eliminación de los lácteos en la dieta es quizás la mejor solución, en caso de no eliminarlos del todo, podemos hacer uso de los mismos para condimentar o aportar textura a algunas recetas, pero no como base de nuestra dieta.
  • Aunque no he comentado nada al respecto en este artículo, porque ello me hubiera obligado a extenderme mucho, podemos substituir la leche por bebidas vegetales, como la bebida de avena, o en caso de intolerancia al gluten, por bebida de arroz y almendra entre otras. Además encontramos también crema de avena, arroz, coco y almendra entre otras, para la preparación de algunas recetas donde antes utilizábamos cremas de leche.
  • El consumo de lácteos, no es ni saludable, ni sostenible, ni ético, por poner en peligro a otras especies vivas, además de poner nuestra salud y las de nuestros hijos en peligro, por ello creo que merece la pena detenerse a reflexionar sobre estos tres aspectos, para entender el mundo en el que vivimos.
  • Y por último, quiero aclarar que este artículo no está escrito desde el punto de vista subjetivo del autor, porque lo que en realidad pretendo es arrojar pruebas reales y no mi opinión personal, que de alguna forma no está sujeta a ninguna verdad absoluta, pues la vida es puro aprendizaje, y como siempre les digo a mis alumnos durante mis cursos, si alguna vez alguna persona dice tener la verdad absoluta, lo mejor que podéis hacer es cambiar de profesor.
Sin más espero que este artículo sirva a muchas personas para tener una opinión un poco más actualizada sobre la relación que existe entre la salud ósea y los lácteos; como sabéis, para mí siempre es un placer difundir buenos modos de vida para que lleguen a cuanta más gente mejor!

Un abrazo fuerte a todos y felices fiestas!!

Sergi Hogaku