viernes, 18 de octubre de 2013

Paella de quinoa otoñal


De nuevo el ciclo vital de la naturaleza, nos abre las puertas de una de mis estaciones favoritas, el otoño. Según la teoría de los cinco elementos, ahora mismo estaríamos en plena transición del elemento tierra, también llamado verano tardío, hacia el elemento metal, más entrado a finales de octubre y noviembre.
En esta receta muy sencilla de preparar, os propongo un plato perfecto para cumplir nuestro cometido, sin duda una receta muy equilibrada, donde tenemos por un lado la quinoa como base del cereal, que como he comentado en otras ocasiones, nos ofrece una proteína completa, portadora de todos los aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita. También tenemos las algas que nos aportan entre otras muchas cosas minerales de primerísima calidad, la verduras de raíz como la zanahoria o la chirivía, que fortalecen nuestro organismo, además de ser portadoras de muchas vitaminas. Y por último estos elementos otoñales como la calabaza y esas setas muy ricas, que además de nutritivas, aportarán vida y color a nuestro plato!
Así que os sobran razones para empezar a moldear esta nueva pieza gastronómica, donde lo saludable y lo emocional danzan al unísono.

Feliz otoño a todos!!


INGREDIENTES ( 2-3 Personas)
( A ser posible de procedencia ecológica y local)
RECETA APTA PARA ALÉRGICOS AL GLUTEN

1 Vaso de quinoa
1/4 de Col
1 cucharada sopera de alga espagueti de mar
1 cucharada sopera de alga hijiki
100gr de Camagrocs ( u otras setas de temporada)
100gr de Gírgolas ( u otras setas de temporada)
1 puñado de pasas de corinto y nueces al gusto
1/4 de Calabaza
1 Zanahoria
1 Chirivía
1 diente de ajo
Aceite de sésamo de primera presión en frío ( puede ser de oliva)
Sal marina ( sin refinar)
Curcuma
Perejil fresco
1 Cebolla

ELABORACIÓN

1. Lavamos bien la quinoa con ayuda de un colador chino o colador convencional. Haremos lo mismo con las setas (camagrocs y gírgolas), así como con el resto de verduras. En el caso de las verduras de raiz como la chirivía o la zanahoria (sólo si las mismas son ecológicas), las lavaremos con un cepillo de verduras (Tawashi) sin pelarlas, ya que como he comentado en otras preparaciones, muchas de las vitaminas más importantes de este tipo de alimentos se encuentran en su piel.
2. Ponemos las algas en un vaso con un poco de agua, dejándolas unos 8-10 minutos, para hidratarlas, reservamos.
3. Cortamos la col en pequeños arbolitos y troceamos la zanahoria, cebolla, chirivía, calabaza en pequeños cubos de tamaño similar, para lograr una cocción lo más igualitaria posible. En el caso de las setas, laminamos las gírgolas, dejando los camagrocs, ya que serán los encargados de dar un toque de presencia a nuestro plato.
También laminaremos el ajo lo más fino que nos sea posible, para que al cocerlo quede casi disuelto, no sin antes dar un punto de sabor a nuestro plato.

Camagroc, seta tradicional catalana fácil de encontrar durante los primeros meses de frío.

4. Disponemos un poco de aceite de sésamo en una sartén, y cuando la misma esté a cierta temperatura,  tiraremos en primer lugar la cebolla, removiéndola a fuego medio-alto hasta reducirla al máximo posible. Seguidamente añadimos los ajos y el resto de ingredientes, menos las setas, mezclando todo durante unos minutos a fuego medio.
Añadimos un poco de sal, removemos nuevamente y tapamos, cociendo todo durante unos cinco minutos a fuego mínimo.

5. Destapamos la mezcla y tiramos las algas previamente hidratadas, la quinoa, y dos partes de la misma de agua caliente ( es decir dos partes de agua por una de quinoa). Subimos el fuego, removiendo bien todos los ingredientes y cuando empiece a hervir, tapamos nuevamente, cocinando durante veinte minutos a fuego mínimo.

6. Cuando lleve diez minutos de cocción, abrimos un momento y añadimos un picada de perejil, un puñado de pasas, las nueces al gusto, otra pizca de sal y las setas previamente preparadas y lavadas, removiendo todo nuevamente y tapando hasta consumir los veinte minutos de cocción, anteriormente comentados.

7. Pasados los veinte minutos, destapamos y ya tendremos nuestra paella casi lista. Pero antes añadiremos un poco de curcuma, para darle ese toque de color amarillo típico de la paella.

8. Servir y disfrutar del bienestar en nuestro plato, acompañándolo si cabe, de algunas setas, que con anterioridad podemos reservar, para más tarde poder adornar nuestro plato, alimentando así nuestro cuerpo emocional, pues no solo de alimentos vive el ser humano, siendo también las emociones muy importantes a la hora de preparar cualquier receta

Gassho!

Sergi Gámez


(Fotos : Sergi Gámez)